jueves, 10 de noviembre de 2011

Antecedentes históricos

Las décadas de 1960 y 1970 fueron décadas de agitación política en toda América Latina, en un clima político y diplomático fuertemente influenciado por la dinámica de la Guerra Fría. Este clima sirvió de base para los trabajos de los escritores del boom latinoamericano, y definió el contexto en el que sus ideas, a veces radicales, tenían que funcionar. La Revolución Cubana en 1959 y los intentos frustrados de Estados Unidos de atravesar la Bahía de Cochinos puede considerarse como el inicio de este período.[4] La vulnerabilidad de Cuba llevó a estrechar lazos con la URSS, dando lugar a la crisis de los misiles en Cuba de 1962, cuando los estadounidenses y los sovieticos se acercaban peligrosamente a la Guerra nuclear.[5] A lo largo de los años 1960 y 1970, regímenes militares autoritarios gobernaron Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y muchos otros países. Por ejemplo, el 11 de septiembre de 1973, el Presidente democráticamente electo Salvador Allende en Chile fue derrocado y reemplazado por el general Augusto Pinochet, que habría de gobernar hasta el final de la década de 1980. Muchos tienen la creencia que estos gobiernos cooperaron entre sí en términos de tortura o eliminación de opositores políticos para «disponer de sus órganos» en la llamada «Operación Cóndor».
En el período comprendido entre 1950 y 1975 pero en las zonas de por allá se produjeron cambios importantes en la forma en que la historia y la literatura se plantean en términos de interpretación y escritura.[10] También se produjo un cambio en la auto percepción del español por novelistas estadounidenses. El desarrollo de las ciudades, la mayoría de edad de una clase media grande, la Revolución Cubana, la Alianza para el Progreso, un aumento en la comunicación entre los países de América Latina y una mayor atención a América del norte de los Estados Unidos y Europa contribuyeron a este cambio.[11] Los acontecimientos políticos más importantes de la época eran los golpes de Estado en Cuba en 1959 y en Chile en 1973, la caída del general Perón en Argentina, la lucha violenta y prolongada de la guerrilla urbana, brutalmente reprimidas en Argentina y Uruguay, y la violencia sin fin en Colombia también se ven afectados los escritores, ya que genera las explicaciones, o testimonios, o proporcionan un contexto preocupante por su trabajo.
La mayor atención prestada a los novelistas españoles de América y su éxito internacional en la década de 1960, un fenómeno que se llamó el Boom, afecta a todos los Escritores y Lectores en ese período. Lo que principalmente llevó escritores juntos y se centró la atención del mundo sobre la América española fue el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, que prometía una nueva era. El período de euforia se puede considerar cerrada cuando en 1971 el gobierno de Cuba endureció su línea de partido y el poeta Heberto Padilla fue obligado a rechazar en un documento público su llamado visitas decadente y desviadas. El furor sobre el caso de Padilla puso fin a la afinidad entre los intelectuales españoles de América y el mito de inspiración cubana. El caso de Padilla es considerado por algunos como han señalado el comienzo del fin del auge del Boom Latinoamericano.

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